IV
Donde quiera que estés por lo que sea
piensa que en soledad jamás estamos
de querubines siempre nos rodeamos
aunque materialmente no se vea.
Mi ángel me protege , me rodea,
desde el mismo momento en que he nacido,
toda mi vida siempre ha compartido,
los mismos pasos que yo doy recorre,
me ampara, me abraza y me socorre,
como un guardián feliz y complacido.